jueves, 1 de septiembre de 2011

Vacío gubernamental

No sé si es paranoia mía, o es una sensación compartida, de que aquí no gobierna nadie desde hace unos cuantos meses, por no decir 3 años ya.

Las alarmas empezaron a saltar cuando gente de prestigio como Solbes o Fernández de la Vega abandonaron este barco a la deriva que parece España. Algo muy claro debían atisbar para huir de la quema a tiempo antes de perecer en esta singladura.

Las medidas adoptadas parecían tan precipitadas como desacertadas, pero al menos eran propias, propias de alguien con pocas luces financieras, pero autóctonas. Ahora ya nos ordenan y nosotros obedecemos a la voz de ¡Deustchland, Deustchaland über alles!

Resulta gracioso que la única voz clarividente en todo este tiempo ha sido la del Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, hermano de otro gran ministro de Exteriores inolvidable, pero su autoridad moral ha sido ninguneada y silenciada por el egregio ZP.

Las directrices de la máxima autoridad monetaria de este país fueron elevadas a capítulo hace tiempo, pero Moncloa negó como el apóstol hasta tres veces, por considerarlas antielectoralistas y contrarias a la política socialista. Hasta que llegó la UE y ya no hubo réplica: “¡Sí, buana!”

A ello unimos que el PP ya campa por sus respectos como futuros amos del cortijo, con todos los capataces empresariales y bancarios esperando a los nuevos señores.

De esta manera tenemos el vacío gubernamental de unos que no mandan nada por desidia e incapacidad, amén de la irresponsable bicefalia, y otros que no pueden por no tener aún la vara de mando, que ya huele a látigo abrasador.

Pero la nave sigue a la deriva. Tiene tantas fugas que para cuando lleguen los Populares lo que se van a encontrar es a una multitud de naúfragos flotando sobre la procelosas aguas de la crisis, entre otras cosas porque también han contribuido con sus torpedos a la línea de flotación del país.

Ojalá de aquí al 20N apareciese una nueva fuerza política alternativa capaz de aunar las voluntades de los españoles para desalojar de una vez por todas a estos “marineros de agua dulce” de Génova y Ferraz, y de paso llevarse por delante a más de un grumete sindical que nada ha hecho por evitarlo.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, 3 cosillas.

-Espero que la alternativa que comentas no sea la del 15M

-Ojalá que se hubieran convocado eleccioones hace muuuuuccho mas tiempo á.

-Al señorito del BE tambié se le puede atribuir el pufo de las cajas...vamos, que de gurú tiene poco.

Slds,

Jorge

Anónimo dijo...

Que el PSOE, con Zapatero al frente, hace tiempo que perdió el norte político es algo que poca gente pone ya en duda.
El último episodio,más bien barrabasada, es la infumable reforma constitucional, pactada deprisa y corriendo con Rajoy y de la que los diputados socialistas se enteraron en el propio pleno (convocado para la convalidación de un Decreto-Ley que nada tenía que ver) en que Zapatero anunció su ocurrencia.
Faltan palabras para calificar semejante chapuza. Sólo diré que, en lo que a mí respecta, ha sido la gota que ha colmado el vaso de mi alejamiento hacia el partido socialista (por el que, aun sin carnet, fui hasta hace poco concejal en mi pueblo).
Pero no echemos toda la culpa a Zapatero y sus muchachos, ni siquiera con la inestimable colaboración del PP.
Lo que está sucediendo, a mi juicio, es que nadie, absolutamente nadie tiene la menor idea de cómo afrontar la situación económica(que, quiérase o no, no deja de ser una crisis en toda regla de la versión actual del capitalismo). Y lo que uno no sabe si es todavía peor: la absoluta carencia de liderazgo, tanto en Europa como en el resto del mundo.
La excepción podría haber sido Obama, pero se ha estrellado con el infranqueable muro del ultraconservadurismo norteamericano, del que los lunáticos del Tea Party son su máximo exponente.
Seré optimista:la crisis es tan grave y afecta de tal forma a los cimientos de las sociedades en que vivimos que quizá esté llegando el momento de plantearse seriamente que, más que reformar esto o aquello, lo que la Humanidad está demandando es un cambio profundo en todos los órdenes, un cambio para salvaguardar al menos el futuro.
En otros tiempos a eso se le llamaría "revolución", pero la palabra está tan devaluada que no me atrevo siquiera a sugerirla. Dejémoslo, pues, en un CAMBIO PROFUNDO.

P.D.: No comparto el comentario de Jorge sobre el 15-M.
Este movimiento será todo lo ingenuo que se quiera, pero de momento han logrado despertar decenas de miles de conciencias que estaban adormecidas (cuando no idiotizadas).

Jaime G.